Etiqueta: venganza

Sed de venganza

¿Cuál es nuestra actitud frente a las personas que nos hieren?; ¿Nos alegramos en su desgracia o cuando observamos que tienen dificultades oramos por ellos?; ¿Perdonamos fácilmente o nos pasamos la vida lanzando maldiciones en su contra creyendo que las merecen?; ¿Somos compasivos y sensibles a sus necesidades o les aplicamos el ojo por ojo y diente por diente, a razón de una sed desmedida de venganza?…

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El placer del resentimiento y la venganza

El resentimiento, la falta de perdón o la sed de venganza, pueden parecer placenteras; devolver el mal con la misma moneda, nos da una aparente paz; y el ver sufrir a quien nos ha hecho daño, satisface nuestra necesidad de retribuir con una abundante cosecha, lo que con odio esa persona sembró; sin embargo, con el tiempo, los sentimientos negativos, aumentan nuestro nivel de frustración y amargura.

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Adulterio, idolatría y venganza

El matrimonio es un pacto indisoluble delante de Dios. Es el compromiso que esposos y esposas hacen ante El Señor y un grupo de anonadados e impresionados testigos de hacer todo lo posible por brindar amor incondicional, apoyo en los buenos y malos momentos de la vida y de constituir una hermosa familia para la honra de Dios, a partir de su felicidad, no por un día o unos meses, sino hasta que la muerte los separe.

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Sed de venganza

Para todo hay un orden en el Señor. Tomar justicia por nuestras propias manos no nos corresponde. Todos tenemos enemigos y en ocasiones sabemos cuáles han sido sus acciones en contra nuestra; totalmente justificados podríamos devolverles cada desagravio con la misma moneda, pero lo correcto es dejar TODO en manos del Señor.

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Venganza y premeditación

Dios juzga las intenciones de nuestro corazón, a veces, nuestra emocionalidad nos lleva a dar pasos en falso, a fallarle de manera irremediable dejándonos llevar por la rabia, la desesperación y la sed de venganza, frente a actos de otras personas que han herido nuestro corazón. Quisiéramos hacer justicia por nuestra propia mano y olvidamos que nuestro Padre celestial no dejará impune a quien ha maltratado a alguno de sus hijos.

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