TEXTO BÍBLICO
Salmos 111 (NVI)
111 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
Álef
Alabaré al Señor con todo el corazón
Bet
en la asamblea, en compañía de los rectos.
Guímel
2 Grandes son las obras del Señor;
Dálet
estudiadas por los que en ellas se deleitan.
He
3 Gloriosas y majestuosas son sus obras;
Vav
su justicia permanece para siempre.
Zayin
4 Ha hecho memorables sus maravillas.
Jet
¡El Señor es clemente y compasivo!
Tet
5 Da de comer a quienes le temen;
Yod
siempre recuerda su pacto.
Caf
6 Ha mostrado a su pueblo el poder de sus obras
Lámed
al darle la heredad de otras naciones.
Mem
7 Las obras de sus manos son fieles y justas;
Nun
todos sus preceptos son dignos de confianza,
Sámej
8 inmutables por los siglos de los siglos,
Ayin
establecidos con fidelidad y rectitud.
Pe
9 Pagó el precio del rescate de su pueblo
Tsade
y estableció su pacto para siempre.
Qof
¡Su nombre es santo e imponente!
Resh
10 El principio de la sabiduría es el temor del Señor;
Shin
buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos.[a]
Tav
¡Su alabanza permanece para siempre!
REFLEXIÓN
Temor y sabiduría
Imborrable es la justicia del Señor e inolvidables son las acciones que Él emprende a favor de quienes obedecen sus preceptos y demuestran amor y fidelidad. Es clemente y compasivo, su provisión es abundante; Sin embargo, la declaración más importante radica en que la sabiduría nace del reconocimiento de la autoridad y soberanía que tiene sobre nuestras vidas.
Para conocer quién es Dios, busca ser asertivo(a) en cada una de tus acciones, estudia su palabra, no te conformes solo con leerla o pronunciarla. Es necesario ahondar en el conocimiento que encierra cada versículo, interpretar el mensaje y darle aplicabilidad. Llevar la teroría a la práctica, nos confirma que el dios que profesa el mundo, no es el mismo Dios que nos creó y cuyo amor no tiene límites; Es poderoso, pero también generoso y protector.
Para vivir en la santidad, justicia y verdad que el Señor desea, debemos renunciar a nuestro egocentrismo, ver las cosas desde la perspectiva de Dios y tomar decisiones radicales tendientes a hallar su aprobación, antes que la de nuestros semejantes.
Sentir temor de Dios, no significa experimentar miedo a su reacción, sino que se traduce en la certeza que tenemos en que su mano poderosa nos sostiene y nos infunde fuerzas, en cualquier situación en la que nos encontremos; es entender que su disciplina es para corrección y no para destrucción y tiene como objetivo principal, alejarnos del pecado y sus consecuencias.
Tener temor de Dios es abstenernos de hacer el mal, huir de la tentación, ser obedientes; amar lo que el ama y odiar lo que el odia, es vivir en el espíritu, alineados a su voluntad y conectados con su carácter.
Alabanza sugerida
Canción:Perfecto amor – Jay Rodríguez
Ver video aquí: http://bit.ly/2yFPfx1
OREMOS
Señor no existe nada en éste mundo que pueda separarme de tu amor. Entiendo padre amado, que tu corrección a veces duele, pero me encamina hacia el éxito eterno, en donde lo perdurable no tiene límites. Tu amor va mucho más allá de lo que puedo ver y mi confianza en ti, me impulsa a agradarte, alabarte y adorarte, en medio de la prueba. Bendigo tu obra en mí y en quienes me rodean, en el nombre de Jesús, amén.