TEXTO BÍBLICO
Proverbios 21:1-4 (NVI)
“21 En las manos del Señor el corazón del rey es como un río:
sigue el curso que el Señor le ha trazado.
2 A cada uno le parece correcto su proceder,[a]
pero el Señor juzga los corazones.
3 Practicar la justicia y el derecho
lo prefiere el Señor a los sacrificios.
4 Los ojos altivos, el corazón orgulloso
y la lámpara de los malvados son pecado.”
REFLEXIÓN
Un corazón guiado por Dios
Sin importar su estatus socioeconómico, el corazón del hombre es guiado por Dios. El Señor en su inmenso amor, es capaz de cambiar un corazón endurecido por el pecado del orgullo, la altivez, la arrogancia y/o la codicia; por uno recto, justo e íntegro delante de Él.
Siempre tendremos la posibilidad de elegir el que según nuestro parecer es el mejor camino para cumplir nuestras metas en la vida; pero hacerlo sin tener en cuenta a Dios, nos hace tropezar y tomar riesgos innecesarios. De nuestro Padre proviene la sabiduría que necesitamos, para dar pasos firmes de su mano.
Para agradar al Señor, se requiere fe. No es la suma de obras buenas lo que garantiza nuestra salvación; sino vivir en obediencia y total dependencia de Él. Ofrecer sacrificios es muestra de una religiosidad extrema y sin sentido, teniendo en cuenta que para el Señor cuenta mucho más, un corazón dispuesto a cumplir sus mandamientos, que ofrendas y votos usados a manera de soborno, para obtener beneficios de su parte.
Alabanza sugerida
Canción: Mi Deseo – Kyrios
Ver video aquí: https://bit.ly/2pXknBU
OREMOS
Señor, guíame en el camino, muéstrame senderos de paz. Dame sabiduría, para enfrentar cualquier reto que se me presente en la vida. Eres mi todo y quiero depender cien por ciento de ti, porque sé que solo en ti hallo verdadera seguridad. Mi corazón está dispuesto, transfórmame y lléname de tu amor. En el nombre de Jesús, te entrego la mayordomía sobre mis planes y proyectos, amén y amén.