TEXTO BÍBLICO
“En el pueblo judío hubo falsos profetas, y también entre ustedes habrá falsos maestros que encubiertamente introducirán herejías destructivas, al extremo de negar al mismo Señor que los rescató. Esto les traerá una pronta destrucción. Muchos los seguirán en sus prácticas vergonzosas, y por causa de ellos se difamará el camino de la verdad. Llevados por la avaricia, estos maestros los explotarán a ustedes con palabras engañosas. Desde hace mucho tiempo su condenación está preparada y su destrucción los acecha”.
(2 Pedro 2:1-3 NVI)
REFLEXIÓN
Podríamos señalar a las conocidas sectas o iglesias de falsa doctrina de tersgiversar la palabra de Dios y manipular a sus simpatizantes de tal forma que los motivan a seguir normas de hombres que van en contra de la voluntad de Dios, para obtener beneficios personales. Son tan convincentes en sus argumentos que hacerlos cambiar su manera de pensar es demasiado complejo e ineficaz; sin embargo, esto no es del todo cierto, las iglesias cristianas son infiltradas por estos personajes los cuales, distorsionan la visión y filosofía de las congregaciones y funcionan como un cáncer que poco a poco inyectan mentiras bíblicas, palabras engañosas y afirmaciones erradas poco a poco van pudriendo el corazón de la iglesia desde su interior.
Fuimos llamados a defender nuestra fe, pero debemos hacerlo de manera responsable. No podemos reaccionar de manera aireada, ofendiendo, condenando y señalando sin piedad a quienes consideramos están actuando desacertadamente. Es importante crecer en nuestro conocimiento de Dios, estudiar e investigar lo contenido en la Biblia, dar esa milla extra que se nos exige para capacitarnos mental y espiritualmente y dar una batalla digna de un hijo de Dios.
Para tener credibilidad se requiere ser de testimonio. Podemos tener certificados de estudio que nos acrediten como grandes teólogos, pero si no reflejamos en nuestra vida diaria, que vivimos lo que decimos conocer, nos convertimos en charlatanes. Es importante tener presente que de todo habremos de rendir cuentas al Señor y que debemos ser temerosos de desacreditar el buen nombre de nuestro Padre Celestial con cada una de nuestras acciones y decisiones. Él todo lo ve y todo lo sabe.
Alabanza sugerida:
Canción: Arrebato – Nancy Amancio
Ver video aquí: https://www.youtube.com/watch?v=BmFg-S2zN_4
OREMOS
Amado Señor, llena mi mente y mi corazón con tu sabiduría. Dame la fuerza de voluntad que necesito para llevar a la práctica lo que me has enseñado a través de tu palabra. Muéstrame la forma de defender mi fe de manera asertiva. Ayúdame a no querer tener siempre la razón, inclusive a consta del bienestar de los otros, aunque estén equivocados en sus afirmaciones. Dame autoridad para refutar con la verdad y no con mis emociones. Dame dominio propio en todo momento y lugar. En el nombre de Jesús, amén.