En la vida pasamos por momentos en los cuales, después de una dificultad, anhelamos que todo vuelva a la normalidad. Muchas personas están en búsqueda del equilibrio, parte fundamental de la vida de cualquiera de nosotros, sin embargo, cuando la adversidad sobreviene llega el desequilibrio… Ese deseo por “normalizar” la vida no escapa de la mente del creyente.

A pesar de ello, es frecuente ver grandes ejemplos de personas que a pesar de la adversidad (accidentes, pérdidas, etc.), superan los obstáculos, aun cuando sepan que la normalidad no volverá a ser parte de su vida. Y es que cuando hablamos de normalidad también estamos hablando en ocasiones de estar completos…

El mejor de los ejemplos es Jesús. Como muchos de nosotros, Jesús vivió una vida llena de desafíos. Nació en medio del exilio, se crió en una nación que estaba bajo el dominio de Roma (con todo lo que ello implicaba) y creció como muchos judíos de su época.

Cuando ejerció su vida ministerial, estoy seguro que pasó por grandes y felices momentos, sin embargo también fue víctima de calumnias, persecución, la decepcionante actitud de sus discípulos en muchas ocasiones. Cristo pasó de vivir una vida normal a una extraordinaria pero con un tránsito a lo anormal, hasta el punto de ser asesinado en una cruz.

Y que sería de la humanidad si Jesús hubiera vuelto a la vida normal que llevaba como judío… sencillamente la posibilidad de reconciliarnos con Dios a través de su sacrificio, no se habría dado.

En ocasiones Dios permite que tu vida pase de lo normal a lo anormal, de la calma al caos, y llega incluso a permitir que no regreses a la “normalidad” que conocías, para llevarte a vivir una vida extraordinaria!

Hace pocos meses pasaba por una situación compleja, y Dios tocó mi corazón invitándome a tomar la Biblia y me guió hasta este texto. ¡Este versículo es para ti!

“Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.”

(Isaías 43:19 NTV)

Escrito para www.conectadosconcristo.com